Libertad de expresión en el tapete
El proyecto de Ley de Comunicación presentado por el asambleísta Rolando Panchana de PAIS, ha generado diversas reacciones no sólo nacionales, sino también locales.
El marco legal crearía una nueva entidad reguladora: El Consejo Nacional de la Comunicación e Información (CNCI), que estaría integrado por 8 miembros: un representante del Presidente de la República, quien lo presidirá; un representante de las Universidades, un representante de los comunicadores sociales, un representante del Ministerio de Educación, un representante de la Asamblea Nacional y tres representantes de la ciudadanía Jorge Berrezueta, periodista de Majestad Televisión, justificó que el ejercicio de la comunicación entre en una etapa de debates, pues considera que se ha caído en la tergiversación de algunos conceptos pese a la existencia de la Ley de Radio y Televisión.
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Puso como ejemplo el uso del rumor como noticia, producciones en las que las palabras soeces o entrometerse en la vida privada son la tónica para entretener.
“En otros países hay un organismo que regula que se cumpla la ley, eso no es lo novedoso” analiza respecto a la creación del CNCI; sin embargo, enfatiza que éste debe gozar de absoluta autonomía política, siendo necesaria la participación equitativa de todos los sectores involucrados. Berrezueta rescata la profesionalización de los periodistas en los noticieros y la cláusula de conciencia que protege los derechos laborales en caso de negarse a realizar acciones contrarias a la Ley.
Para Miguel Mena, director de noticias de Radio Flama, la regulación de los medios de comunicación no debe implicar la creación de más Leyes, ya que las existentes no son malas simplemente las autoridades no las hacen respetar.
El radiodifusor no confía en que la normativa presentada garantice la libertad de expresión; al contrario, dijo, permitirá que los funcionarios callen a la prensa cuando no estén de acuerdo en los contenidos de la información.
No se incluye en el proyecto de Ley
Catalina Castro, experta en comunicación, enfatiza que es necesario agregar parámetros para la concesión de frecuencias, así como exigir que se cumpla con una tabla salarial a los periodistas, pues existen muchos medios en que la situación laboral de los comunicadores es difícil, “Son pocos los medios que reconocer horas extras o capacitan a su personal”, afirmó.
LA HORA
10 acuerdos protegen la libertad de expresión
Redacción Guayaquil
¿Cuántas normas internacionales protegen la libertad de expresión?
Ese derecho está protegido por al menos 10 declaraciones, entre ellas la Declaración Americana sobre los Derechos y Deberes del Hombre y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocida como el Pacto de San José.
Esta es la más importante desde el punto de vista de Latinoamérica, porque protege en forma completa la libertad de expresión en su artículo 13, cuyo texto fue desarrollado y adoptado por la Convención Interamericana de DD.HH. También están la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Resolución 59 de ONU, entre otras.
¿Ecuador es signatario de todas ellas?
Es parte de la mayoría, sobre todo del Pacto de San José y de las que he mencionado. Además, es miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA), que regula el convivir democrático de los Estados y el respeto a las libertades.
¿El proyecto de Ley que patrocina el asambleísta Rolando Panchana toma en cuenta esas normativas?
Para empezar, ni en la exposición de motivos ni en las consideraciones se menciona lo básico del contenido de la Ley que debe estar acorde con los convenios internacionales que protegen a la libertad de expresión. Al no tenerlo, el proyecto carece de legitimidad.
Allí se dice que el objetivo de la Ley es regular el ejercicio de los derechos, como si el derecho a la libertad de expresión necesitase de una regulación. Por el contrario, el Estado debe garantizar esa libertad y no regularla. Ese es uno de sus compromisos.
¿En qué puntos la propuesta oficialista violenta la jurisdicción internacional?
Por ejemplo, al enumerar en el art. 3 los Derechos de Comunicación. El señalamiento numérico implica exclusión de otros derechos y, por tanto, su discriminación ilegítima. Otro punto es la forma en la que se pretende integrar las veedurías ciudadanas. Habría discriminación pues solamente pueden participar personas que carezcan de una buena capacidad económica.
EL COMERCIO.
FOTO: ARCHIVO / El Tel
égrafo
Ricardo Patiño, ministro Coordinador de la Política.
(Ricardo Patiño, ministro Coordinador de la Política, acudió ayer a Ecuavisa.)
El ministro Coordinador de la Política, Ricardo Patiño y Alfredo Pinoargote (Ecuavisa), tuvieron ayer una acalorada conversación que culminó con un “diagnóstico” de demencia por parte de un descontrolado Pinoargote. El conductor había invitado al funcionario gubernamental para una “charla dinámica y cordial” -según Pinoargote- sobre el proyecto de Ley de Comunicación. Cuando Patiño indicó que los periodistas en Ecuador no han tenido libertad y que en ocasiones no se establecen diferencias entre entrevista y opinión editorial; Pinoargote lo increpó diciéndole: “usted no me va a enseñar a mi cómo se hace periodismo, yo llevo 40 años en esto”. Patiño respondió con una petición de respeto hacia él como hacia todos los entrevistados, pero Pinoargote igual no paró. “Si aquí vienen todos”, contestó el entrevistador, aunque para Patiño el problema “no es que vienen, sino cómo se van tras la entrevista”. Al final el Ministro tuvo razón al adelantar ese criterio, pues el periodista lo tildó -con mímica y todo- de “loco”. Patiño solo rió y prometió volver en otra ocasión.
El Telégrafo
Comunicación, no limitación
Se ha dicho más de una vez, y parecería repetitivo que la comunicación para el ser humano es prácticamente indispensable; sin querer todos y todas estamos ligados a ella. Lo cierto es que TODO en nuestro mundo comunica.
Según Aristóteles el estado es la gran asociación o familia que busca satisfacer las necesidades de vida del pueblo y defender sus derechos.
Como ser social que es, el ser humano necesita expresarse libremente, de modo natural; pero, por las políticas de las que somos parte como ciudadanos del mundo, debemos regirnos a normas y leyes que siendo muy necesarias en la sociedad de hoy y sobretodo para que no convivir en un completo caos; estas ultimas no deben reprimir ni callar a nadie.
Estoy en desacuerdo en cierto punto con la modificación, al querer limitar a la prensa con los contenidos informativos, se cambian leyes al antojo de los partidarios del gobierno nacional, tan solo porque ciertos grupos opositores a un mandato muestran en ocasiones una cara diferente de la noticias.
Raquel Lincango
