La profesionalización de los periodistas es un tema que se ha tornado polémico a lo largo del debate sobre la nueva Ley de Comunicación. Desde que Rolando Panchana, asambleísta de PAIS, propuso como requisito obligatorio que los comunicadores presenten el título universitario para ejercer la profesión, opiniones a favor y en contra se levantaron para analizar lo que sucede frente a ese planteamiento, al que muchos lo han calificado de discriminatorio. Diego Oquendo Silva, director de Radio Visión, con una trayectoria que sobrepasa los 20 años en radio, televisión y prensa, considera que “los mejores reporteros no han sido necesariamente los que salieron de la universidad".
Desde esa perspectiva, afirma que “la mejor escuela periodística es la que se forja en las plazas y calles”. Sin embargo, admite que la profesionalización de los comunicadores puede ser un aliciente para mejorar la calidad profesional. “La formación académica es indispensable y no me opongo a este requisito, pero tampoco podemos desmerecer la trayectoria de algunos periodistas empíricos”. Los comunicadores universitarios tienen la ventaja de graduarse con herramientas como el manejo de géneros y la instrumentación tecnológica, dijo Oquendo, pero “el secreto para realizar un buen periodismo es algo especial que va más allá”. Ese ingrediente singular, según Oquendo, es la formación humanística y cultural, así como el instinto de la curiosidad. “Todo periodista debe ser un gran lector y escribir bien. Además, esa persona tiene que dominar el lenguaje para que la ciudadanía lo entienda con claridad”.
’Es un atentado’
Alfredo Negrete, decano de la facultad de Comunicación Social de la Universidad de las Américas (UDLA) y abogado de profesión, señala que la profesionalización constituye un atentado contra la libertad de expresión. “Todos los medios buscan que sus periodistas se preparen académicamente, pero eso no puede manejarse como un requisito porque estaríamos hablando de censura y gremialización obligatoria”.Juan Carlos Calderón, editor y gerente en Quito de Diario Expreso, considera que ningún medio de comunicación debe entregarle el micrófono a un irresponsable, sea empírico o universitario. “La situación de los medios, principalmente en otras provincias del Ecuador, es gravísima por la presencia de vinculaciones políticas. Yo creo que la situación se maneja desde ese punto de vista”. La asambleísta de PAIS, Betty Carrillo, asegura que la nueva Ley de Comunicación busca darle más profesionalismo a la práctica periodística. “Al tener personas graduadas en la universidad, existiría mayor objetividad en el manejo de la información”, dice.
Ámbito laboral
Bolívar Chachapoya, reportero del canal CN3, considera que los periodistas empíricos se apropian de las plazas laborales que corresponden a los recién egresados o graduados de las universidades. “Existe una gran cantidad de gente valiosa que se encuentra desempleada. Para mí, la profesionalización debe aplicarse en el gremio lo más pronto posible”, sostiene.Frente a esa aseveración, Oquendo opinó que podría considerarse como una injusticia a la presencia de empíricos en el medio. “Un periodista profesional necesita una oportunidad y no puede quedarse al margen porque un empírico lo reemplaza y viceversa. Hay que dar oportunidad a todos porque esto es cuestión de un manejo equilibrado”. Docencia universitaria Los periodistas empíricos sí pueden ejercer la docencia académica, manifestó Oquendo, pues su experiencia como reporteros les permite transmitir conocimientos valiosos hacia los estudiantes. “Y si son personas instruidas con lecturas, tienen más derecho a ser profesores”. Alfredo Negrete aseveró que el título no es necesario para trabajar como decano de una facultad de Comunicación. “Hay declaraciones universales y particularmente la de Chapultepec, la cual señala que el ejercicio del periodismo, a diferencia de otras actividades, no requiere necesariamente de un diploma”.
Qué dice el proyectoArtículo 16
Se considera comunicadores sociales profesionales a las personas que: Posean títulos académicos de tercero o cuarto nivel otorgados por facultades, escuelas de Comunicación, Periodismo, Publicidad, Comunicación Organizacional, Diseño, Multimedia, Producción Audiovisual u otras denominaciones, reconocidas por el Estado.
Comentario:
En nuestra actualidad se vive una tormenta de contradicciones acerca de la Ley de Comunicaciòn por diferentes criterios y opiniones que se vivencian antes de la aprobaciòn del artìculo 16 recien apreciamos huelgas en las calles con personajes ex presentadores de noticias .
Si bien analizamos esta controversia si existe una especie de control en nuestro paìs al momento de libertad de expresiòn ,si un ciudadano quiere exponer su criterio acerca de un tema se lo censura o en la mayoria de casos se lo llevan preso ,Nosotras pensamos que si todas las personas queremos exponer nuestros puntos de vistas deben ser emitidos con una cierto de respeto tambien ,originandose de esta manera una equitativa relacion de parte de autoridades y ciudadanos y con respecto a la problematica de quienes pueden manifestarse en un medio de comunicacion ,no es algo descriminatorio ,pero desde nuestro punto de vista ,llega la frase "Zapatero a sus Zapatos" ,refiriendonos a que el derecho de expresiòn lo tiene cada individuo ,pero el labor de un periodista es prepararse necesariamente para ser èl que este encargado de transmitir el mensaje de millones de personas ,no podemos admitir que personas con otras profesiones tomen el control de un medio y dispare a capa y espada criterios sin antes no haber contado con prepracion en al ambito de la comunicaciòn.
He aqui la frase cada individuo debe dedicarse a lo suyo,no es algo decriminatorio pero si queremos medios justos,transparentes ,debe existir preparaciòn de parte de los futuros comunicadores en conllevar el proposito de validar su nombre de periodistas en el ambito social,de manera clara con el onjetivo de cambiar aquèl mal criterio acerca de los medios de comunicaciòn.
Fuente :
"Diario La Hora" Quito ,28 de noviembre del 2009
Publicado por Jackeline Cujilema ,Roxana Cachaguay
