jueves, 12 de noviembre de 2009

QUE VERGUENZA!!!!!

La prensa y televisión farandulera han vuelto a tratar el tema de Laura Bozzo, famosa por dirigir los talk shows y protagonizar varios de los escándalos del gobierno fujimorista. Ella vuelve a ser portada de diarios y programas porque se ha
descubierto que sus programas son puros montajes; es decir, sus casos de la vida real , como ella los presenta, son burdas actuaciones de gente que es contratada y preparada para sentarse en el plató televisivo y proferir mentiras sazonadas con mucha violencia que es el verdadero atractivo del programa.


Una nueva fiebre de producción viene afectando a la televisión nacional. A la vieja fórmula del programa informativo propio más el cómico y, de vez en cuando, una telenovela (aunque sea nacional) , se ha sumado un tipo de programa que se caracteriza por hacer de la miseria humana y del tradicional chisme de comadres un espectáculo

Laura en América, Maritere, Vamos con todo, noche a noche con Marian , hasta el momento, los talk shows y programas de farándula que entretienen a nuestras familias en casa, que nos oferta la pantalla seductora son los más apetecidos por la teleaudiencia del Ecuador, Los dos últimos, se transmiten diariamente en lo que antes era considerado un horario familiar por excelencia (medio día) y toda la semana..... pero tranquilo que si no alcanzaste a ver uno de estos programas por a o b, lo podrás observar el finde semana.

El éxito de estos programas se refleja más allá de los horarios de transmisión, pues ya es habitual leer en la mayoría de los diarios, titulares dando cuenta de lo que hacen y no hacen sus actuales conductores.

Se habla de sociedades mediatizadas o sociedades de la comunicación, en donde, por lo visto, se está trastocando el concepto de lo público y lo privado. Es decir, con ese tipo de programas y otros que están basados en el viejo placer humano del chisme, cada vez es más difícil distinguir la frontera entre el espacio privado y el público. Tradicionalmente ese límite estaba bien demarcado, pues el primero lo constituye el espacio doméstico u hogareño (oikos), mientras que el segundo, el espacio público, está dado por las polis; es decir, el conjunto de actividades sociales, las redes de intereses regidos por un pacto que se constituyen en la sociedad civil. Pareciera que hoy nada de eso existe, pues lo que antes considerábamos temas estrictamente privados o personales, hoy se exhiben a todas luces, con toda la sazón del caso .....

Carolina Reyna