Publicado el 31/Octubre/2009 00:08
Relación diplomática
El presidente Rafael Correa advirtió ayer que las relaciones del Ecuador con Colombia podrían complicarse aún más si se confirman las denuncias de espionaje colombiano contra Quito, Venezuela y Cuba.
Según Correa, su Gobierno tiene información que respalda esta acusación, -a la que catalogó de muy grave- realizada por el gobernante venezolano, Hugo Chávez, el jueves pasado. En caso de ser probada dijo que no solo cambiaría el propósito ecuatoriano de normalizar las relaciones con Colombia, rotas después del bombardeo de zonas fronterizas del Ecuador por la aviación de Colombia en marzo de 2008, sino que también se afectarían seriamente las relaciones de su vecino con Venezuela, Cuba y Bolivia.
La reunión de cancilleres del Ecuador y de Colombia, el viernes anterior, dio los pasos previstos con el fin de reanudar las relaciones diplomáticas entre los dos países. Ha sido positivo el trabajo de las Cancillerías y, por supuesto, la acción prudente y eficaz de los titulares de Relaciones Exteriores, que cumplieron la etapa prevista en la ruta trazada semanas atrás durante la cita premilitar en Nueva York. Dos resoluciones prácticas de la reunión de Ipiales son el nombramiento del encargado de negocios por parte de uno y otro Gobierno hasta antes de terminar octubre y reactivar la Comisión Binacional Fronteriza (Combrifron), un mecanismo importante en materias de seguridad para ambos países. Con la designación de encargados de negocios, se restablecerán las relaciones diplomáticas que se interrumpieron hace más de un año y medio tras el ataque colombiano al campamento clandestino de las FARC en territorio ecuatoriano, el 1.º de marzo de 2008. . Además, se conformaron ya tres mesas de trabajo. La primera, en asuntos de seguridad y criminalidad; la segunda, para el desarrollo fronterizo; y la tercera, la mesa de temas sensibles, que contará con el papel facilitador de la OEA y del Centro Carter. A pesar del largo tiempo transcurrido de la ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países, no ha sufrido serias restricciones y retroceso el comercio binacional. Como señaló el canciller Fander Falconí, Ipiales refleja bien lo que es la dinámica fronteriza entre nuestros dos pueblos. Dos pueblos que están hermanados, que nunca han roto sus relaciones de comercio, sus relaciones de parentesco, sus relaciones de cooperación. Nos hemos sentido plenamente identificados en este día con la construcción de un diálogo y con una posibilidad real de dar pasos en firme. Es necesario ver más al futuro que hacia el pasado para mantener ese mismo espíritu positivo y la voluntad política de restablecer las relaciones diplomáticas.
Comentario:
Nos preguntamos si la mirada hacia el FUTURO para incrementar el AVANCE , que por principio cristiano deseamos se produzca lo más pronto posible para el bien de ambos pueblos y ambos países; en su desarrollo en paz ; no será necesario que se dejen de lado “ se hagan de la vista gorda “ lo que ha sido razón para la incomunicación y crisis por parte de Colombia , la entrega total de la información operativa del ataque a Angostura que , casi de seguro , sino hubo apoyo táctico de EEUU , al menos podría haber sido con inteligencia estratégica o electrónica en particular y por el Ecuador , que no se acuse la relación de los ex colaboradores del gobierno con las FARC , cuando estamos llegando a la verdad de esta relación , tras tanto indicio presentado por Pazmino , Haro , Arturo Torres y el propio gobierno de Correa con los diarios de Vizuete ?
Claro el sentimiento de los dos cancilleres de restablecer las relaciones, olvidando , ojalá las causas que dieron origen a la crisis : por un lado la incursión más que justificada de Colombia en busca de los asesinos de sus conciudadanos, olvidar también la relación directa o indirecta de Correa con las FARC, o sus amigos y colaboradores más allegados. E incluso los insultos, groserías, calumnias y pésimos modales de correa contra el Presidente de Colombia. Ojalá, que en estos visos de buenas relaciones no se atraviese el orangután de Venezuela, o el bobo de Bolivia, incluso el pedófilo nicaragüense. Descartando todo lo contrario, las relaciones deben reactivarse como lo eran antes de correa y Chávez.
Con todo esto no se logra nada solo se vuelve cada vez mas desunión y así nuestras vidas están condenadas a enemistades injustas q predominaran en la historia. Porque no cortar al orgullo y hacer la paz?
