El Periodismo es sentir la realidad desde adentro

El Periodismo es sentir la realidad desde adentro

• Introducción:
El periodismo es una fuente importante en la construcción de la conciencia histórica de muchas personas, tanto por los hechos que son relatados como por las relaciones causales y narrativas que implica este modo comunicar. Por ello la producción de entrevistas, reportajes, crónicas, etc. son un medio importante para que los periodistas, literatos e historiadores aporten sus conocimientos a una sociedad.
La mayor dificultad que se presente dentro de una realidad quizá se halle en incidir en la comprensión histórica de un estrato cultural elevado y crítico haciendo del reportaje escrito un género muy rico en estrategias discursivas e interesantes en el análisis de las mismas.
La interpretación, narración y oposición (dentro del periodismo), buscan responder el porque de las cosas, sus contradicciones; no dejando de lado cada una de las dimensiones temporales de los acontecimientos.
Las intenciones que presenta un Periodista son explicadas con una breve sucesión de hechos a través de las distintas clases de presentaciones de escritos con el objetivo de que satisfaga las necesidades de varios sujetos, sean estas expresas o inconfesadas, conscientes o inconscientes.
Los relatos por ejemplo dan vida a las diferentes expectativas de solución ideológica y política, promueven diferentes acciones políticas; conforme las contradicciones sociales se prolongan, las relaciones de poder se consolidan, la facultad de crear expectativas y prescripciones es monopolizada por los grupos dominantes.
La narración y la trama, a través de las metáforas ambas sintetizan un comienzo, un desarrollo y un desenlace y los transforma en una unidad sumamente explicativa y congruente. La trama es la respuesta a una situación en la que dos valores se encuentran en oposición, mientras que dentro de la ya nombrada narración aparece una profunda contradicción ideológica e histórica como el bien opuesto al mal, lo espiritual a lo material, la igualdad a la libertad, la globalización a la identidad, etc.
Naturalmente, estas diferencias ideológicas se reflejan en los relatos que se narran y son emitidos por cientos de reporteros, cronistas de prensa y periodistas en general.

El objetivo del presente trabajo es conocer, con el ejemplo de Riszard Kapuscinski, la manera en que el periodismo puede producir y divulgar conocimiento, para en un futuro colaborar en la formación de la conciencia histórica en amplios sectores de la población.

Kapuscinski a lo largo de su vida pudo conjugar de modo simple lo mejor del periodismo con la literatura y, según sus propias palabras:

...ser historiador es mi trabajo (...) estudiar la historia en el momento mismo de su desarrollo, lo que es el periodismo (...) Todo periodista es un historiador. Lo que él hace es investigar, explorar, describir la historia en su desarrollo. Tener una sabiduría y una intuición de historiador es una cualidad fundamental para todo periodista. (...) en el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, tenéis también la explicación de por qué ha sucedido; en el mal periodismo, en cambio, encontramos sólo la descripción, sin ninguna conexión o referencia al contexto histórico. Encontramos el relato del mero hecho, pero no conocemos ni las causas ni los precedentes. La historia responde simplemente a la pregunta: ¿por qué?


• Riszard Kapuscinski(1932-2007)
Considerado como uno de los grandes reporteros del mundo, este polaco nació el 4 de marzo de 1932, Kapuscinski ligo sus conocimientos en varias ciencias con el periodismo. A los diecinueve años se graduó como historiador en la Universidad de Varsovia,

En su adolescencia (20 años) inicio como periodista desde la adolescencia en la revista Hoy y mañana, años después fue corresponsal de la Agencia Polaca de Prensa; cubrió diecisiete revoluciones y guerras en doce países en continentes como África, Asia y América Latina.

Impartía su cátedra en centros Universitarios y en varias instituciones.
Sus últimos años colaboro para los diarios: “The York times”, Frankfurter Allgemeine Zeithung y la revista Time.
Kapuscinski ha recibido algunos reconocimientos en su trayectoria como Periodista, Cronista e Historiador tales como:
• Príncipe de Asturias (Comunicación y Humanidades 2003) por «su preocupación por los sectores más desfavorecidos y por su independencia frente a presiones de todo signo, que han tratado de tergiversar su mensaje».
• Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cracovia, Universidad de Gdansk, Universidad de Silesia en Katowice, Universidad de Wroclaw, Universidad de Barcelona y la Universidad Ramon Llull.
• Premio Letterario Elsa Morante (2005)
Miembro de la Academia Europea de Ciencias y Artes

• ¿El Periodismo es sentir la realidad desde adentro?

La alternativa que Kapuscinski utilizo a lo largo de su extensa carrera fue narrar la vida con

...la convicción de que para tener derecho a explicar se tiene que tener un conocimientos directo, físico, emotivo, olfativo, sin filtros ni escudos protectores, sobre aquello de lo que se habla. (...) Es erróneo escribir sobre alguien con quien no se ha compartido al menos un poco de su vida.

Y descubrir, que
Dentro de una gota hay un universo entero. Lo particular nos dice más que lo general; nos resulta más asequible

...un hombre no empuña un hacha para proteger su cartera, sino en defensa de su dignidad

Kapuscinski observo el modo de vida de los pobres en muchas culturas (opresión –desprecio) y los vinculados a las redes transnacionales de poder (explotadoras de “mano de obra barata”), notando que viven cada vez más cerca pero que se convierten en seres más distantes. Así el mundo actual atestado de poder que se ha globalizado y el de la cultura son diametralmente opuestos, sin embargo, ahora están acercándose violentamente, son un gran limitante. El poder rompe el equilibrio, esta lleno de vanidad, corrupción, quiere sumisión y admiración, es indiferente ante la realidad de pobreza, denigra a aquel que no se rige al sistema de consumo del que formamos parte. Es por ello que La población pobre y analfabeta, explotada y despreciada, se refugia espiritualmente en las mezquitas y en la vida comunitaria del bazar, donde conservan su cultura y su fe.
El gran problema, es el atraso del campo pero sobre todo la ignorancia, el problema está en la historia.
Es necesario “comprender qué cosas tan misteriosas rigen este mundo para que a pesar de tantos alzamientos, de tantos sacrificios y renuencias, esa vida mejor siga más allá de las montañas.” Pero para cambiar esto “hacen falta varias generaciones”, para que en un futuro “brille la luz.” La esperanza se mantiene si se logra ver el todo de la historia y se cree, como Ferdusi, comerciante de alfombras persas, que “la belleza es indestructible.”
• Conclusión:
Comprender las contradicciones en la historia es en suma complicado, “Es muy difícil sobrepasar límites así, es muy difícil cambiar el pasado”, pero sirve adentrarse en ellas para estar, ver, oír, compartir y pensar , Solo el conocimiento profundo de las estructuras del poder y las defensas nuestra propia identidad y cultura podrá evitar un “cataclismo” en el que pronto viviremos aquel al que tanto temen los “intelectuales” y del que cada vez estamos mas cercanos. Kapuscinski vivió el periodismo adentrándose a los acontecimientos que harían noticia y en aquellos a los que se los menospreciaba por no estar listos para la portada de ningún diario. Palpo la realidad así obtuvo una visión real de lo que acontecía globalmente dejando la superficialidad y centralización a la que nos han acostumbrado ciertos “profesionales” del periodismo y la comunicación.
Hemos empobrecido tanto nuestra manera de ver y entender el mundo, que apenas conocemos dos o tres cosas, pero las sabemos mal, al menso a dos de ellas.
La manipulación de las noticas en los medios impide el desarrollo de nuestra historia, nos convierte en prisioneros de un lenguaje reducido, pobre y limitado; con este lenguaje no podremos estar, ver, oír, compartir, pensar y reflexionar mucho; porque esconde lo mas importante del mundo contemporáneo su creciente complejidad.
Es en demasía importante asumir la realidad de nuestro tiempo, contar con tiempo (aunque suene redundante), el suficiente para lograr una visibilidad amplia de los sucesos que nos rodean. Esa es la labor primordial que tiene un periodista estar, ver, oír, compartir y pensar como Kapuscinski lo hacia permanentemente, quizá de este modo mejoremos la comunicación entre los seres humanos y compartamos nuestro pasado, presente y futuro con un pensamiento diferente. Es posible cumplir con la premisa que propuso este gran Señor y sentir desde dentro el periodismo, el arte de comunicar y transmitir al mundo su propio mundo.
por: Raquel Lincango y Francisca Espinosa