El periodista, sin respaldo gremial
La mayoría de los representantes de los núcleos de profesionales de la rama no están en ejercicio. Los comunicadores no se sienten respaldados por ellos
Redacción Política
Tres gremios profesionales existen para los periodistas en el país. Sin embargo, el nivel de representatividad de estas instancias es bajo.
Varias son las razones. Una de ellas tiene que ver con el porcentaje de profesionales que se muestran interesados en integrarse a estas asociaciones. Según las estadísticas que maneja el Colegio de Periodistas de Pichincha, que forma parte de la Federación Nacional de este sector (Fenape), en el país hay 10 000 profesionales que han salido de las 27 universidades que tienen esa carrera. Pero, apenas la mitad está agremiada.
10 000 periodistas
se graduaron en las universidades hasta ahora, según el Colegio de Pichincha.
La Ley de Ejercicio profesional de 1975 fue la base para la creación de este gremio. Esto se debió a que hasta ese año no se reconocía al periodismo como una profesión. Sin embargo ya funcionaban la Unión Nacional de Periodistas (UNP) y la Confederación de Periodistas como entidades no reconocidas.
Wilson Moposita, director de noticias de Sonorama, es crítico con el trabajo de los gremios porque, asegura, no se siente respaldado por ninguno de ellos a pesar de la coyuntura adversa que enfrentan los periodistas.
“Ahora que el Presidente y los asambleístas agreden verbalmente a los comunicadores, ningún gremio nos defiende, no hay quien le ponga un freno a esto”.
Para él, el grupo más representativo, por la capacitación que ofrece a sus miembros, es la UNP.
El ataque a periodistas
Pese a la existencia de tres grandes gremios de periodistas, ninguno de ellos ha hecho pronunciamientos respecto al informe de Fundamedios sobre los ataques a periodistas en el país. El organismo reveló que en 19 meses, hubo 108 agresiones contra comunicadores en el país.
La Confederación Nacional de Periodistas remitió algunos de sus postulados y aportes para la Ley de Comunicación, en debate, a través del asambleísta Humberto Alvarado, miembro de la Comisión Ocasional que estudia las tres propuestas presentadas. El gremio, que agrupa a 500 profesionales, sustenta la idea de que no debe ser un requisito para ejercer la profesión tener el título de comunicadores.
René Espín preside el Colegio de Periodistas del Pichincha. Asegura que su participación en el gremio es para velar por las condiciones laborales y la estabilidad de los periodistas. “Vigilamos que se respete la libertad de expresión, pero también estamos pendientes de las cláusulas de conciencia y los códigos de ética” dentro de los medios. Las declaraciones de Espín no se sustentan con cifras concretas sobre los casos que el Colegio ha defendido. En su seno se agrupa a 1 250 profesionales de la comunicación. Jesenia Bolaños egresó de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central y no está interesada en afiliarse a ningún gremio. Para ella, estos grupos defienden intereses particulares. Con ella discrepa Humberto Alvarado, asambleísta y ex presidente de la Confederación Nacional de Periodistas. “Las federaciones nos representan, sobre todo en las provincias. No podemos negarlo”. En ese sentido explica que su argumento para justificar las pocas afiliaciones a estos núcleos se debe al elevado número de egresados que no tienen título. Desde febrero de 2008 se determinó que estar agremiado no es un requisito para ejercer la profesión. Esta sería otra razón para que se reduzcan las afiliaciones. Así lo argumenta José Camino, presidente de la UNP. Este profesional de la comunicación trabajó en medios apenas se graduó de la universidad, pero ahora es titular del área académica en el Instituto de Altos Estudios Nacionales. La misión de la UNP no dista mucho de lo que hace el Colegio de Periodistas. Pero a su juicio, la fortaleza de la Unión está en la capacitación que ofrece en convenios con Cuba y China. Ni Camino ni Espín trabajan en medios de comunicación actualmente. Y aquí está otra de las razones de la escasa representatividad de estos núcleos profesionales. De hecho, son pocos los periodistas de radio, prensa y televisión que son parte de la UNP. El 50% de sus afiliados, por ejemplo, trabaja en relaciones públicas. Otro caso es el del propio Espín, cuya especialización es la Comunicación para el Desarrollo. Si se analiza quiénes son los socios de la UNP, se comprueba que un 70% son los mismos comunicadores que integran los colegios. Lucía Lemos, decana de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Católica es una de ellas. Está afiliada a la UNP y también perteneció al Colegio de Periodistas. Lemos hace una lectura crítica de su paso por estos espacios: “Los gremios guardan aspectos positivos y negativos. Si bien necesitamos un respaldo, el que es buen comunicador, no necesita estar agremiado para demostrarlo ante los medios”. Para ella, es importante que estos núcleos incrementen sus áreas de influencia. En la Universidad Católica, el año anterior, los estudiantes de octavo semestre de comunicación recibieron a un delegado del Colegio para invitarlos a sus filas, pero el llamado no tuvo acogida en los jóvenes. No solo quienes formaron parte de los gremios critican la existencia de más de un núcleo. Para Enrique Miranda, presidente de la Confederación esa es la debilidad. “En el país hay muchos gremios y eso dificulta la misión a cumplir”, concluye. Es el único líder gremial que aún continúa en ejercicio. Trabaja en radio.
El Comercio-Quito
Comentario:
La decisión de integrarse totalmente a un gremio o grupo, depende principalmente de el periodista quien estudia el trabajo de estos, para así integrarse, en este caso la Confederación Nacional de Periodistas debería mostrar intereses por las situaciones más trascendentes que se producen dentro de los medios y las afecciones de cualquier tipo hacia o sobre cualquiera de sus miembros, protegiéndolos.
En Nuestro País varios grupos no solo dentro del Periodismo se han formado, pero es cierto necesitan un sustento, en este caso se necesitaría el apoyo y la afiliación de la mayoría de graduados en esta área y afines a la misma, por esta y otras razones miles de egresados en comunicación social, periodismo y periodistas graduados no pueden formar parte de estas organizaciones, ya que simplemente no se dejan ver como instituciones confiables, prefiriendo mantenerse en el “anonimato” y trabajar en distintas empresas en aéreas que no compete a los estudios realizados dentro del campo periodístico , ni los medios. Seria importante que estos grupos defiendan las leyes ante las que se rige la comunicación mediática, el periodismo, etc y sobretodo brindar estabilidad y confianza hacia sus colegas y afiliados varios. La decisión final siempre depende de cada ser humano y de sus convicciones.
Por: Raquel Lincango Moreno
